
Muchos son los que piensan que el yoga debe practicarse en un momento puntual de la vida para combatir el estrés o recuperar la figura… Nada más lejos de la realidad. Durante los últimos años el yoga se ha convertido un estilo de vida, y los que lo practican afirman que los conocimientos adquiridos a través de esta disciplina, permiten tener un control total del cuerpo, tanto físico como mental.
El yoga es el aliado perfecto para mantener y aumentar la salud: el alma nos da la fuerza y el equilibrio para conservar la calma y serenidad en nuestro cuerpo, y lograr así la paz interior. Está especialmente recomendado para quienes buscan cambiar sus hábitos de vida, y quieran desarrollar al mismo tiempo su parte espiritual.
Sus beneficios son múltiples, entre otros:
• Mejora la tonificación muscular, la coordinación motora, la postura y la flexibilidad.
• Ayuda las personas que padecen ansiedad, estrés, depresión, problemas de sueño, problemas de concentración, y ayuda a la relajación.
• Mejora el funcionamiento del sistema digestivo.
• Beneficia a personas con problemas respiratorios, ya que los ejercicios ayudan a tener un mayor control sobre la respiración.
• Se recomienda como apoyo en el tratamiento de lesiones, como dolores de espalda.
Además estamos de enhorabuena, ya que cualquiera puede practicar yoga, sin importar su edad o forma física, pues se adecua a las condiciones y necesidades de cada uno de forma individual. Si combinamos el yoga con una alimentación sana y equilibrada, rica en frutas y verduras, obtendremos la combinación perfecta para cuidarnos por dentro y por fuera. Las frutas como la sandía suponen un gran aporte vitamínico para nuestro cuerpo, ya que contienen magnesio y potasio, y vitaminas C, A y E, lo que la convierte en compañera perfecta del yoga.
Así que os animamos a que probéis esta disciplina para entrar en el verano con buen pie, y quién sabe, quizá convertirlo en vuestro estilo de vida junto a una dieta saludable. ¡Námaste!
COMENTARIO!
LAS MOLESTIAS!